Cursando actualmente el noveno semestre de la carrera, la licenciada en Ciencias de la Comunicación ya cuenta con un amplio currículum en medios de comunicación.
Perteneciente a la generación 2019, Emilia Lagos Maturana, llegó a estudiar periodismo, con un importante objetivo, cursar una carrera que le permitiera unir su rol de mamá y su deseo de ser profesional. Es así, que tras casi cuatro años en Derecho, la actual licenciada en Ciencias de la Comunicación, tomó la decisión de cambiar su rumbo y volcar todo su talento a esta carrera, que a través de su malla curricular, captó su atención y hoy la tiene ejerciendo en distintos medios de comunicación.
Todos los años, la Universidad Católica del Norte, por motivo de su aniversario, realiza el reconocimiento a quienes han sobresalido por su trabajo y compromiso. En representación de las y los estudiantes, fue Emilia quien en esta oportunidad recibió esta distinción como estudiante destacada de la casa de estudios, conversamos con ella, para saber cómo tomó esta noticia.
Emilia ¿Cómo se enteró que había sido elegida como estudiante destacada?
Me avisó la profesora María Constanza por whatsapp y yo creía que era broma, le mandé hasta un meme (ríe). Después me mandó un correo y era cierto. También me lo confirmó la profesora Francis en una clase, entonces me pregunté ¿qué pasa? fue raro, pero se siente bonito que reconozcan lo que uno hace, lo que uno ha dejado en la Escuela de Periodismo.
¿Qué siente al recibir este reconocimiento?
No me lo esperaba, siendo super honesta, yo siento que hay compañeros y compañeras que tienen una buena trayectoria, hay estudiantes “bacanes” en la carrera. Sí, debo confesar que estoy viviendo un proceso bien complejo… y es que a mi no me gusta vivir bajo títulos que no me he puesto y siento que últimamente he tenido muchos títulos, por ejemplo de los profes, que me dicen que le han llegado buenas recomendaciones o no sé, la vi el otro día, buen despacho y a veces me cuesta un poco creerme el cuento.
¿Siente una responsabilidad al recibir este premio?
Siento que no soy tan buena como me dicen, de hecho llegué a pensar que estaba sobrevalorada, no voy a decir que soy mala o voy a jugar a la falsa modestia, pero creo que hay un montón de compañeros que son muy buenos y también pudieron haber optado a este premio. Es una situación mía, que con el paso del tiempo voy a tener que soltar, pero me da un poco de ansiedad vivir bajo esta percepción que tiene el resto de mí y decepcionarlos. Trabajo todos los días en mejorar lo que soy, en aprender de lo que hago y para mí, es lo más importante.
Emilia, usted está ejerciendo actualmente, incluso antes de egresar ¿dejaría algún mensaje a quienes están incursionando recién en el campo laboral?
Soy introvertida e incluso tímida, soy de esas personas que me pongo roja, que se me traba la lengua, que me pongo ansiosa cuando hablo por teléfono, pero hay que sobreponerse a eso, yo digo que me creé un personaje de Emilia periodista, que es distinta a la Emilia del día a día y esa Emilia periodista se la juega y va con todo. Afortunadamente me he rodeado de gente muy buena y he aprendido un montón de mis experiencias en TVN, en Bío Bío, en el Termómetro, en distintas agencias he conocido un montón de gente y eso es lo que abre oportunidades en periodismo, salir de la zona de confort, no importa si uno no sabe, se aprende, no somos personas estáticas que solamente nos vamos a quedar con periodismo escrito, narrativo, yo nunca me vi en tele, yo odiaba tele y ahora trabajo ahí, entonces no cerrarse a oportunidades que pueden aparecer en un futuro, hay que probar, total para eso tenemos cinco años de carrera, para probar, para intentarlo para buscar qué es lo que nos gusta y nos apasiona.
¿Qué mensaje dejaría a las nuevas generaciones?
Siempre hay oportunidades para estudiantes, siempre están buscando, en este mundo siempre se necesita gente y yo tomé todas las oportunidades que pude, aunque no pagaran bien, aunque fuera gratis, porque yo más que pensar en una retribución económica, pensaba en lo que me iba a enseñar esa experiencia. Hay un profe que a mi me marcó mucho, que es Carlos Díaz, que ya no está en la Escuela y me enseñó que en el mundo del periodismo, hay que ser incluso un poco patudo y a mí eso me cuesta, porque yo soy muy de respetar espacios, tiempos y cosas así, pero aprendí de eso.