Mauricio Matus Barraza ocupa uno de los seis cupos que por Ley dispone el Consejo de Rectores de las Universidades de Chile.
Calificar las películas en Chile previo a su comercialización, distribución y exhibición pública, esa es la función que desde agosto asumió el académico de periodismo y Magíster en Cine Documental, Mauricio Matus , al ser nombrado como representante de la Universidad Católica del Norte (UCN) frente al Consejo de Calificación Cinematográfica (CCC).
Este organismo, que es dependiente del Ministerio de Educación, pone a disposición del Consejo de Rectores de las Universidades de Chile, seis cupos, de los cuales, uno de ellos fue asignado al profesional de la UCN que, con 20 años de experiencia en el ámbito audiovisual, comparte roles con representantes de las distintas Instituciones y Asociaciones Gremiales que componen el consejo.
“Primero que el nombramiento fue la candidatura. En ese sentido tuve un contacto a principio de este año con el rector quien me consultó sobre la posibilidad de ser nominado por nuestra universidad al Consejo. Acepté feliz porque ya con eso era, para mí, un logro pues sentía un reconocimiento al trabajo audiovisual de estos años. Después nos informan de la designación oficial y el nombramiento en este consejo a partir del ocho de agosto de este año” señaló, Mauricio Matus, respecto a su nuevo rol como miembro del CCC.
Evaluadores
El trabajo de evaluación de las producciones cinematográficas se realiza en una sala especial del Consejo, en el Ministerio de Educación, en Santiago, donde sesionan las diversas comisiones revisando distintas películas determinando así, que todo filme que va a ser exhibido en una sala comercial en Chile, debe contar con una calificación de CCC que indica la edad a la cual recomienda una película.
“La discusión que yo veo al interior de las salas es un debate muy interesante, porque este consejo no solamente está integrado por cineastas o gente vinculada al audiovisual, sino que también hay representantes de comunidades, de colegios profesionales o de instituciones que tienen otras miradas que no necesariamente son la mismas que uno podría tener desde la industria o la academia. Ese intercambio multidisciplinario creo que le hace muy bien a la integridad de la calificación y al consejo, que, a mi juicio, analiza y hace esta clasificación etaria desde una perspectiva muy profesional.
El cargo tiene un plazo máximo de cuatro años, teniendo entre medio dos años de parcialidades, en las cuales se vuelve a evaluar la pertinencia del consejero, por lo que la participación del documentalista y cineasta local podría extenderse hasta 2027.